Bruce Lee vuelve a mirar Hong Kong desde las alturas, a 40 años de su muerte y gracias a la recreación tecnológica de su genio y figura en un aviso de Johnny Walker. "Los dragones nunca mueren", dice la voz de la leyenda, con el fondo de la ciudad nocturna, para seguir un monólogo de poco más de un minuto sobre los instintos, el éxito y el poder ilimitado de creer en uno mismo.
El ídolo de las artes marciales, figura radiante del cine de género, regresa a la vida a través de una reconstrucción que mezcla los efectos de CGI con la participación de Danny Chan Kwok-kwan, un doble que parece clonado del actor, fallecido en 1973. Creada con el objetivo de promocionar el whisky en China, la publicidad aprovecha para rendir homenaje a Lee, con el asesoramiento de su hija Shannon Lee.
"Todos los planos de su cabeza y cada uno de los detalles son completamente generados por ordenador. Logramos que Shannon Lee, la hija de Bruce Lee, apoyara el proyecto, y ella nos ayudó a que todo fuera correcto, desde su apariencia física a su alma. Queríamos ser tan respetuosos como fuera posible con el hombre y la leyenda", dijo Joseph Kahn, a cargo del proyecto, en una entrevista para el diario El País, de España.