Es una de las actrices más queridas y elocuentes de la escena hollywoodense. Su look irradia frescura y su estilo retro combina perfectamente con su personalidad divertida y honesta. Zooey Deschanel tiene una banda, She & Him, donde canta cosas como "Es difícil cargar con la culpa, estás tan avergonzado, mi nene, mi cariño, he estado pensando en irme" mientras agita sus vestidos y sonríe picaronamente, como esa novia que te dejó pero sigue confesándote amor. Cualquier coincidencia con la taquillera 500 días con ella, película donde comparte protagónico con Joseph Gordon-Levitt y que signficó una nueva forma en las comedias románticas, es pura realidad.
Su impronta es muy 60s, con vestidos y polleras de volumen, marcando silueta siempre en colores claros y pasteles. El indie está presente en su vida casi por inercia, de la misma forma en su música y en su ADN actoral. Los accesorios están presentes en su manual de estilo, al igual que los mini shorts, las camisas solapadas y las faldas superlargas, estilo que interpretó perfectamente el vestuarista de aquel film, Hope Hanafin. Su última aparición fue en la fiesta de El Hombre del Año de la revista GQ, donde eligió un vestido vintage negro y dorado de Miu Miu, con medias negras y zapatos de Jimmy Choo.
Actualmente Zooey pasa sus días grabando New Girl, una nueva sitcom que ha tenido buenas críticas en sus primeros meses de emisión. Allí, Zooey convive junto a tres chicos que conoció accidentalmente, antes de tomarlos como amigos y compañeros de departamento. La serie transcurre en Nueva York y Deschanel se roba la pantalla, poniendo a prueba sus dotes para el canto y la comedia, mezclados con esa dulzura y armonia, características en su personalidad y que también lleva a la pantalla. Y claro, su estilo y su belleza son esos que ya le conocemos y no nos cansamos de admirar.