Carlos "Indio" Solari es conocido por negarse a la prensa pero, cuando quiere decir algo, encuentra sus propios medios para hacerlo. Recientemente, el artista mencionó a partir del blog Redonditos de abajo el famoso caso Walter Bulacio para dejar en claro su postura al respecto en la semana en la que comenzó el juicio al ex comisario Miguel Ángel Espósito, por la detención y asesinato del joven en 1991, y luego de que la abogada de la familia lo criticara por considerar que no ayudó al esclarecimiento del hecho.
"Mientras muchos lo recuerdan recién durante estos días, una foto de Walter, junto a la palabra JUSTICIA. Sigue estando en las pantallas de mis conciertos", comienza el comunicado y luego aclara: "\'Se murió un redondo, ¿cuál es?\'. Esto han puesto en mi boca y yo no puedo haber dicho eso nunca. Jamás le sugerimos a la mamá de Walter que no televisara su dolor. Recupero el texto de lo expresado por nosotros en esos momentos, donde queda claro que nos referimos a nuestra manera de ver la circunstancia social en que sucedió el crimen y el aprovechamiento de varios ‘notables\' demagogos a los que la muerte de Walter les importaba poco y nada".
Además, "El Indio" también explicó por qué la banda prefirió alejarse de las marchas en reclamo de justicia. "Es probable que de haber concurrido hubiéramos compartido la primera fila codo a codo con personajes como (el ex diputado del PJ Eduardo) Varela Cid, por ejemplo, al mismo tiempo que los cronistas nos vaciaban de nuestra genuina tristeza mientras firmábamos autógrafos", concluyó y acto seguido copió y pegó el mensaje original que publicaron los Redondos de Ricota en su momento:
"Desde siempre hemos preferido no televisar nuestros sentimientos, así como también no propiciar vínculos institucionales que actúen de mediadores en nuestras relaciones de exclusivo carácter emotivo. Somos, por el momento, nuestros propios testigos...y es bastante. Por las características de la dinámica televisiva, los medios de información apelan a discursos efectistas que degradan los sentimientos. Por ejemplo: el repetir los actos de dolor porque la grabación lo exige. La gracia final, siempre, es mantenernos entretenidos. La esclavitud ante estos canales provoca una dificultad casi absoluta. Este estilo político televisivo está inundando nuestros pensamientos, nuestras pasiones y nuestros sueños".