Finalmente, llegó el día. El lunes a la noche el público cordobés pudo ver el primer capítulo de Edén, una de las series que ganó el concurso del Incaa, que se filmó en el Hotel Edén de La Falda y que cuenta los años dorados del edificio, con la inspiración de la historia y con la licencia de la ficción.
El debut se celebró con todo: director, elenco y equipo técnico se reunieron en una disco del Chateau, con alfombra roja y conferencia de prensa, para compartir con invitados y prensa la emisión del primer capítulo, que se vio a las 23.30 por Canal 10. El director Maximiliano Baldi y los actores Francisco Nápoli, Santiago Zapata, Sandra Creolani, Luis Machín y otros anticiparon minutos antes del debut cómo vivieron el rodaje y las expectativas que despierta este estreno, el primero de varias ficciones y documentales made in Córdoba.
"Pocos actores argentinos decidieron hacer de Hitler. Y en alemán", anticipó Machín, adelantando cuál es el personaje que interpreta en Edén y cómo fue el trabajo fonético que todos debieron pulir para que los acentos extanjeros no sonaran afectados. "Con esto se abre una puerta a profesionales jóvenes con excelente formación", añadió Francisco Nápoli, el actor de Buenos Aires que acaba de radicarse en Córdoba.
Primer paso
El primer capítulo (que empezó minutos antes de lo previsto y dejó a algunos espectadores sin poder ver el inicio) funcionó como un hall de entrada para empezar a conocer personajes y trama de la serie. Realizadas con muy buena factura técnica, con planos cinematográficos y música original, las primeras escenas mostraron que el trabajo de reconstrucción histórica de los interiores y la fachada del hotel, así como el vestuario y mobliario, lograron recrear con verosimilitud los años de 1930 en los que se desarrolla la historia.
En ese contexto, la historia comenzó a rodar. Y comenzó con un cambio de época en la cotidianida del lugar. El hotel, propiedad de la señora María, es vendido en circunstancias poco claras a los hermanos Herzig, alemanes pro nazi que tienen sus propios planes para el edificio. Se asomaron también los personajes antagónicos, que se destacaron además por sus interpretaciones: Marcelo Melingo, como el severo y maquiavélico Herman Herzig, seguidor del führer; y Francisco Nápoli como el fiel Ernest, conserje histórico del Edén.
Así, en apenas 25 minutos, Edén hizo su acto de presentación: un retrato preciocista en los detalles de época, en la imagen, con buenas actuaciones aunque cierto aplomo narrativo. Y si bien la suerte del hotel será el eje troncal del relato, en el adelanto de los próximos capítulos se pudieron espiar las historias paralelas que se contarán, basadas en las visitas célebres al lugar y los mitos, como Rubén Darío (Damián De Santo) y Adolph Hitler (Machín). El primer episodio fue apenas una muestra del camino que recorrerá Edén. Habrá que seguirlo.