Como no podía ser de otra manera, y como se veía venir, en realidad, el 47º Campeonato Nacional de Jineteada vino impregnado de vértigo y angustia, casi en partes iguales. Porque para que Ricardo Pucheta en Crina limpia, Ramón Córdoba por el lado de Gurupa sureña y Oscar Gatica en Bastos con encimera se ciñeran la rastra de flamantes campeones, el remate en la tarde noche del sábado fue espectacular por el lado que se lo mirase.
No sólo porque la diferencia entre los punteros y el malón era mínima, sino además porque de una u otra manera, ese gigantesco hormiguero humano que lo acompañó hasta el final respondió de forma incondicional al convite. Y eso también fue conmovedor.
Porque pese a que solo un racimo de paisanos tenían la posibilidad de estampar sus nombres en el bronce, para el soberano, todos se habían ganado por derecho propio el título de campeones. Fue la fría tinta de unas cuantas "Bic" y el ojo agudo de los integrantes del jurado los que decidieron quienes, finalmente, podrían dibujarse en sus rostros la mejor de sus sonrisas.
Como la de “Cordobita”, quien tuvo el privilegio de manejar la procesión de nervios charlando con Jorge Raúl Ariztegui, antes que un servidor le estrechara la diestra anunciándole que seguiría reinando un año más.
Previamente, el hombre nacido en Arroyo Leyes, Santa Fe, se había tenido que pelar el alma sobre el lomo de El Naipe de Sotini para que el jurado lo premiara con 11 puntos, cinco más que Diego Argüello, de quien solo lo separaban 20 centésimas momentos antes de montar. De hecho que el pibe de Pozo del Molle hizo todo bien con el Camicase de Vilchez, pero quedó claro que para los hombres que puntean, la del campeón defensor había sido más prolija y elegante.
“Jamás pensé en defender el título de forma anticipada”, aseguró Córdoba, quien con 30 años cumplidos, 12 años en el festival y cuatro títulos, es productor ganadero y jinete profesional. Ni hablar de Oscar Gatica, quien en una atropellada fenomenal tapó en el disco a Sebastián Quiroz, que temprano se había sacado un flor de nueve con El Zorzal y no contaba que con El Divertido de Vilchez el bonaerense lograse manotear 11 puntos, justo los que necesitaba para ganarle por 80 centésimas.
Nacido en América, entre Trenque Lauquen y General Villegas, es flamante campeón de Bastos acusa 30 años y esta es su segunda presentación, recordando que la primera fue en la edición del ‘99 en la que representó a Catamarca.
Diferente fue por el lado de Crina limpia, ya que en la previa del sábado, Ricardo Pucheta era el candidato de todos producto de los siete puntos de ventaja que le llevaba a Omar Pérez Arriola. Si a esto se le suma que el correntino no sólo lograba aguantarle los ocho segundos al Gato Overo, sino que además el escolta aterrizaba antes de tiempo, es que la historia se pudo comenzar a contar temprano.
Con 33 años en el lomo, Pucheta es oriundo de Sauce, Corrientes, y es domador de caballos para salto en Escobar, provincia de Buenos Aires. Tiene dos presentaciones previas: en 2002 y 2010.
Los campeones
Oscar Gatica nació en América, entre Trenque Lauquen y General Villegas. Tiene 30 años y esta es su segunda presentación. La primera fue en 1999, como representante de Catamarca.
Ricardo Pucheta tiene 33 años y es de Sauce, Corrientes. Es domador de caballos para salto en Escobar, provincia de Buenos Aires. Tiene dos presentaciones previas en el festival: en el 2002 y en 2010.
Ramón Córdoba es campeón un año más. Tiene 30 años y lleva 12 participando en el festival. Tiene cuatro títulos, es productor ganadero y jinete profesional.