En el campo de la doma debería ser la noche de las definiciones del torneo de jineteada; en el escenario Martín Fierro será la noche de Los Manseros Santiagueños. Con probabilidades y certezas, el último sábado del Festival de Jesús María se anuncia particularmente atractivo. La presencia del decano de los conjuntos de música nativa, últimos exponentes de una manera de cantar que marcó a generaciones de argentinos a lo largo y lo ancho del país, permite imaginar un marco multitudinario, dentro y fuera del anfiteatro José Hernández. La grilla de artistas se completará con Los Huayra, Paola Arias, Los Izquierdos de la Cueva y los Cantores del alba, entre otros.
Clase 1976, Martín Paz es el más joven de Los Manseros. Hijo de Onofre, el fundador del conjunto junto a Leocadio del Carmen Torres en los albores de la década de 1960, Martín creció escuchando los ensayos del conjunto. Antes de cumplir los 20 ya compartía algunos momentos con ellos y los acompañaba con el bombo; incluso lo hizo en varias grabaciones. "Se juntaban a ensayar en casa, yo estaba siempre espiando y así desde muy chico pude aprender el estilo de Los Manseros", recuerda Martín, que evoca los años en que por su casa desfilaban las figuras del folklore. "Un día vino de visita Horacio Guarany y le dejó su guitarra de regalo a mi viejo", recuerda el cantor antes de nombrar a Sixto Palavecino, Elpidio Herrera, Carlos Carabajal -que fue parte de Los Manseros en las primeras épocas-, como parte extensa una genealogía santiagueña de compañeros de ruta de su padre.
Años más tarde, llegó la oportunidad definitiva para Martín. "Cuando Leocadio dejó el conjunto, nadie podía reemplazarlo -relata- por eso durante varios años Los Manseros fueron tres: mi viejo (Onofre Paz), \'Fatiga\' Reinoso y Alito Toledo. En un momento \'Fatiga\' tuvo problemas personales que le impidieron estar por unos meses y entonces mi viejo me puso a mí. Más tarde, cuando \'Fatiga\' volvió al conjunto, yo me quedé y así se rearmó la original formación de cuatro". Martín asegura que uno de los que insistió para eso fue el Chaqueño Palavecino, admirador incondicional del cuarteto santiagueño. "Una día estábamos en el encuentro del Trichaco y el Chaqueño le dijo a mi viejo que sería bueno que yo siga en el conjunto, porque él también pensaba que Los Manseros debían ser cuatro".
En 52 años de trayectoria, Los Manseros lograron imponer un estilo personal, que se mantuvo en la voz de Onofre y un swing inconfundible en chacareras, zambas, vidalas, gatos y escondidos. "Creo que uno de los grandes méritos de Los Manseros fue el de haber mantenido un estilo en el tiempo -asegura Martín-. Yo me hago a un lado porque mi aporte es muy pequeño en comparación al del resto de los compañeros, que tienen sobre sus espaldas muchos años de lucha. En más de medio siglo, la historia del conjunto refleja la historia del folklore, con sus esplendores y sus altibajos".
Explicar este éxito que viven Los Manseros en su "Tercera edad" sería tan inútil como arriesgado, pero no es casual que el último disco se llame La leyenda viva. "Es que desde hace un tiempo nos nombran como eso, una leyenda -dice Martín-; y tal vez tenga que ver con que somos los últimos representantes de una tradición gloriosa para la música santiagueña y la del país".
Sábado
Los Manseros Santiagueños
Reencuentro de Los Cantores del Alba
Los Huayra
Los Cantores del Alba (Carlos Brizuela)
Izquierdos de la Cueva
Saúl y Los Palmareños
Paola Arias
Los de Cabrera
Iván Camaño
Ariel Rojas
Voces de Provincia
Hugo Nikel y conjunto
Entrada general $ 80.
Domingo
Jairo
Raly Barrionuevo
Canto 4
Los Guaraníes
Néstor Garnica y otros.
Entrada general $ 50